Al menos para los sudamericanos referir o escuchar sobre el fenómeno de El Niño es bastante habitual, y aunque actualmente otras partes del mundo van conociendo sobre este fenómeno debido a la gran influencia que tiene sobre las condiciones climáticas en el planeta, aún quedan algunas dudas de cómo es que se desarrolla y porqué se le llama así.

El nombre se lo pusieron pescadores del norte del Perú al darse cuenta que, hacia inicios de verano, cerca de la Navidad, solía tenerse un incremento de la temperatura superficial del mar, comportamiento apreciable en casi toda la costa peruana y que afectaba a la producción pesquera. Este ingreso de aguas cálidas sobre la costa coincidente en época de Navidad fue asociado por los pescadores con la llegada del Niño Dios, por lo que se empezó a conocer este evento como “El Fenómeno de El Niño”. En la actualidad la comunidad científica adaptó el nombre.

Pero, ¿qué es el fenómeno de El Niño?, Según la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica de los Estados Unidos (NOAA, por sus siglas en inglés), define a El Niño como un fenómeno natural, caracterizado por presentar un calentamiento de la superficie del océano o temperaturas superficiales del mar por encima del promedio en el Océano Pacífico tropical central y oriental. Al ser un evento acoplado (océano – atmósfera), los vientos de niveles bajos que usualmente soplan en sentido este a oeste a lo largo del ecuador (llamados vientos alisios) se debilitan y en algunos casos empiezan a soplar en otra dirección. La magnitud del evento puede considerarse débil, moderada, fuerte y muy fuerte dependiendo del grado de calentamiento del océano. Para poder indicar que estamos frente a un Fenómeno de El Niño se deben tener anomalías positivas en la temperatura superficial del mar durante al menos 3 meses seguidos.

Este fenómeno tiene una gran influencia en las condiciones climáticas de diversas partes del mundo. Sobre las aguas cálidas del Pacífico Central oriental tropical las precipitaciones aumentan, pero disminuyen sobre Indonesia y el Pacífico occidental. Durante los inviernos de El Niño es más probable que el noroeste de América del Norte experimente temperaturas más cálidas que el promedio y es más probable que el sureste de los EE. UU. reciba más lluvia que el promedio. En el caso de Perú, este incremento genera precipitaciones que pueden darse en gran parte del territorio nacional y dependiendo de la magnitud del evento pueden desencadenar lluvias que generan impactos en los sectores socioeconómicos.