Como seguro ya sabes, los apóstoles (en griego: Απόστολος ‘enviado’) fueron aquellos que nuestro Señor Jesucristo eligió de forma particular para hacerlos «pescadores de hombres», además, de cara al grupo que constituían los discípulos de Cristo, eran los más cercanos a nuestro Señor, constituyendo la primera jerarquía eclesiástica con un ministerio particular el cual ostentan actualmente sus legítimos sucesores.

Después de la ascensión de nuestro Señor Jesucristo, tuvieron la difícil y primordial misión de extender la Iglesia de Dios. Aquella que sigue viva hasta ahora. Sin embargo, a pesar de ser tan importantes, de muchos de ellos no se sabe cómo murieron y dónde se encuentran actualmente sus restos. Por esa razón te presentamos a continuación la forma en que murió cada uno y en qué parte del mundo podemos encontrar sus restos.

Santiago de Zebedeo:

Decapitado con una espada en el 44 d.C. Sus restos se encuentran en la Iglesia de Santiago de Compostela, España.

Santiago de Alfeo:

Fue primer obispo de Jerusalén en el 55 d.C. Murió lapidado. Sus restos se encuentran en la Basílica de San Pedro, Roma, Italia.

San Judas Tadeo:

Murió atravesado por flechas. Su cuerpo descansa en la Basílica de los Santos Apóstoles en Roma, Italia.

San Felipe:

El apóstol fue crucificado por soldados romanos por predicar el nombre de Cristo. Sus restos, así como el de sus hermanos, se encuentra en la Basílica de los Santos Apóstoles.

Santo Tomás:

Sufrió martirio en el año 72 d.C atravesado por una lanza. Sus restos se encuentran en la Catedral de Santo Tomás, India.

San Pablo:

El apóstol de los gentiles, murió decapitado a espada en Roma. Sus restos se encuentran en la Iglesia de San Pablo, Roma, Italia.

San Pedro:

Primer Papa de la Iglesia Católica. Fue crucificado de cabeza el 67 d.C. Sus restos están en la Basílica de San Pedro, Roma, Italia.

San Juan:

Único apóstol que murió naturalmente en el año 100 después de Cristo. Sus restos se encuentran en la Basílica de San Juan, en Turquía.

San Mateo:

Murió decapitado por la espada. Su cuerpo se encuentra en la Catedral de San Mateo, en Sicilia, Italia.

Judas traidor:

Se suicidó. No se conoce el lugar de su tumba.

San Simón:

Murió crucificado. Se encuentra actualmente en el Altar de la Crucificción en el Vaticano, Roma, Italia.

San Bartolomé:

Fue cruelmente desollado y finalmente decapitado. Sus restos se encuentran en la Iglesia de San Bartolomé, Roma, Italia.

San Andrés:

Fue crucificado en una cruz en forma de “X”. Sus restos se encuentran en la Catedral de Amalfi, Roma, Italia.

San Matías:

Fue crucificado en Judea. Su cuerpo se encuentra actualmente en la Abadía de San Mateo, Tréveris, Alemania.