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5 mitos o leyendas negras sobre el tribunal de la Santa Inquisición
El tribunal de la Santa Inquisición es uno de los más calumniados de la historia, hasta el día de hoy se le considera un lugar de crueldad

24/07/2022

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La Inquisición es un tribunal conocido más por lo que de éste se ha dicho, que por lo que ha sido en realidad.

Aquí enlistamos brevemente algunas de las leyendas negras más comunes en su contra.


1. La Inquisición obligaba a todo mundo a ser católico.

La Inquisición no castigaba una creencia distinta a la fe católica, sino la traición a la fe católica o la apostasía.

La jurisdicción de la Inquisición se aplicaba a los católicos para que no apostatasen. Debemos considerar que en ese tiempo la sociedad era completamente cristocéntrica, es decir, se regía en todos sus ámbitos por el reinado de Cristo, por lo cuál es normal que se considerara a la herejía como un crimen. Por ende castigaba a los falsos conversos, pero nunca a los inconversos.

2. La Inquisición aplicaba crueles tormentos.

En primer lugar debemos decir que en la edad media, todos los tribunales europeos aplicaban castigos corporales, que la inquisición se hubiera sustraído a ello sería un anacronismo, es decir, estar fuera de su época. Pero a diferencia de los tribunales de la época que aplicaban tormentos sangrientos, la inquisición los prohibió. Todo derramamiento de sangre, mutilación o castigo que causase un daño irreparable estaban prohibidos, permitiendo solo aquellos que causasen un dolor momentáneo pero sin secuelas permanentes.

3. La inquisición utilizaba los peores métodos de tortura y provocó matanzas en masa.

A decir verdad, la inquisición no pretendía asesinar a nadie, si no evitar la propagación del error, por lo que sus torturas no pretendían causar el mayor daño, si no simplemente contener y conseguir la retracctación y conversión del heresiarca, misma razón por la que no buscaba la muerte de los enjuiciados. De hecho la inquisición solo utilizó tres métodos de tortura, a saber:

El de la cuerda, que consistía en apretar el brazo con una cuerda causando dolor para conseguir la confesión.

El del agua, que consistía en arrojar agua en el rostro del acusado mientras se encontraba sujeto al potro, causándole la sensación de asfixia o ahogamiento y

El de la garrucha o izamiento que se suspendía al preso de los brazos y se le dejaba caer con violencia casi hasta el piso.

La pena se aplicaba en tres casos: herejes que no se retractaban, contra los que no reconocían el error una vez probado o contra los reincidentes, llamados relapsos. De hecho la tortura era el último recurso, por lo que no todos los presos eran torturados.

4. La Inquisición ahogaba el pensamiento

Como ejemplo clarísimo de la falsedad de esta afirmación es que la inquisición en España coincidió con el siglo de oro. Por lo que para nada podemos decir que la inquisición reprimía el desarrollo del pensamiento y de la ciencia, pues su misión era otra, evitar la proliferación del pensamiento heterodoxo.

No castigaba una creencia distinta a la fe católica, sino la traición a la fe católica o la apostasía

5. La Iglesia utilizaba a la Inquisición para mantener su poder

Quiénes hacen esta afirmación solo demuestran el desconocimiento de la organización política de la época, ya que como dijimos anteriormente la sociedad de aquél entonces era una sociedad cristocéntrica, el poder temporal estaba al servicio de Cristo y evidentemente bajo el mando doctrinal de la Iglesia.

El máximo inquisidor era el Rey subordinado en materia doctrinal a la Iglesia en su cabeza visible que es como siempre lo ha sido, el Papa.

La inquisición no aceptaba denuncias anónimas, no bastaba con una sola denuncia, nadie podía ser detenido sin una prueba real y objetiva, se castigaba a los denunciantes falsos y todos tenían la posibilidad de defenderse. De hecho Los religiosos, los hombres de Iglesia fueron los que más trabajo le dieron al tribunal de la inquisición.

El pueblo amaba a la inquisición porque se trataba de una sociedad puramente católica que reconocía la fe y su pureza como el máximo bien que poseían, por lo que como ya se dijo no toleraban las heterodoxias, considerándolas un crimen.

<a href="https://inquisitivo.net/autor/redaccion-inquisitivo/" target="_self">Redacción Inquisitivo</a>

Redacción Inquisitivo

La notas firmadas como “Redacción Inquisitivo” son producidas por miembros de nuestra redacción bajo la supervisión del editor de la sección en las que son publicadas buscando conservar la línea editorial que nos caracteriza.

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