El 3 de noviembre, el Tribunal Administrativo Supremo de Polonia dictó sentencia que “el artículo 18 de la constitución no puede constituir en sí mismo un obstáculo para la transcripción de un certificado de matrimonio extranjero si se proporcionó la institución del matrimonio como unión de personas del mismo sexo ”.

El artículo 18 de la constitución polaca dice: “El matrimonio, siendo la unión de un hombre y una mujer, así como la familia, la maternidad y la paternidad, estarán bajo la protección y el cuidado de la República de Polonia”. 

Polonia ha sufrido sanciones de la UE durante varios años en forma de billones de dólares en ayuda retenida por su defensa del matrimonio.

Polonia es un país predominantemente católico y, junto con Hungría, se ha negado durante mucho tiempo a ceder ante la agenda LGBT de la UE, aprobando leyes para proteger el matrimonio como una unión exclusiva entre un hombre y una mujer, y prohibiendo la enseñanza de propaganda homosexual en las escuelas.

El fallo del tribunal superior de la semana pasada marca un primer paso en Polonia hacia una capitulación ante la agenda LGBT de la UE.