La Iglesia Católica de St. Paul en Lexington organizó un “Servicio de Expiación y Disculpa a la Comunidad LGBT” el jueves pasado. Una copia del programa decía que el servicio fue diseñado para servir como una disculpa por “la falta de respeto, compasión y sensibilidad de la Iglesia hacia la discriminación”. 

La parroquia cuenta con un “Ministerio LGBT” cuyo director es JR Zerkowski, que fue quién dirigió los momentos de oración. A su vez, en los días previos escribió una carta en la que se puede leer:

“Las palabras que usa la Iglesia para describirme todavía duelen, pero creo que estamos presenciando la evolución de la doctrina, así que tengo esperanza. Sé que muchas personas LGBTQ+, demasiadas, han sido lastimadas por la Iglesia y muchas se han ido, también sus familias y amigos. Las personas LGBTQ+ se fueron por una buena razón: para sobrevivir. Las disculpas son un comienzo para sanar las heridas pasadas”.  

Al iniciar la oración Zerkowski dijo:

“Nos reunimos para celebrar nuestra diversidad única que no siempre se ha celebrado, no siempre se ha considerado sagrada. Nos reunimos para buscar la reconciliación por las palabras y acciones hirientes de la Iglesia hacia los hermanos LGBTQ+ y sus familias y amigos”.

Mientras que en las oraciones  pidieron a los feligreses que “construyan una sociedad e iglesia justas para las personas LGBTQ” y pidieron que sus acciones siempre “incluyan en lugar de excluir”. 

Otra oración pedía a Dios que hiciera de los feligreses “perturbadores del statu quo” y “perturbadores de estereotipos, filosofías o supuestas teologías, que no consideran a todas las personas como iguales y con dignidad”.