El obispo Michael F. Burbidge dijo el miércoles que respetaría la prohibición impuesta por el arzobispo de San Francisco Salvatore J. Cordileone debido a la maligna defensa de Pelosi por la legalización del aborto.

“Él es su obispo y, como ese obispo, la dirección y la orientación que brinda no se limitan solo a un área geográfica”, dijo Burbidge en el “Podcast de Walk Humbly” de su diócesis. 

Burbidge es el segundo obispo estadounidense en anunciar que prohibirá a la líder demócrata recibir la Sagrada Comunión en su diócesis. Posteriormente también el obispo Robert Vasa dijo que lo haría en la diócesis de Santa Rosa, donde Pelosi asiste a misa ocasionalmente.

Burbidge dijo además que su decisión obedece a buscar siempre el bien de las personas, “para proteger a los fieles del escándalo que se produce cuando los católicos en cargos públicos toman posiciones en desacuerdo con la enseñanza de la Iglesia; esto confunde a la gente y un obispo tiene que cuidarse de eso”.

“Todas las personas, incluidas aquellas que no son personas públicas, deben acercarse a los sacramentos en verdadera comunión con la Iglesia y Nuestro Señor”, añadió Burbidge.