El director general de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus, indicó en rueda de prensa que el grupo de expertos de la organización se reunirá el próximo día 18 “o antes, si fuera necesario” para determinar si se mantiene el nivel de riesgo “moderado” que se le asignó el pasado 27 de junio a este brote o si debe ser declarado una emergencia sanitaria internacional, como la Covid-19.

La situación de emergencia se suele declarar cuando una enfermedad contagiosa se expande por muchos países de forma descontrolada y se requiere que los gobiernos adopten medidas preventivas especiales para frenar su propagación.

El virus ya circula por 58 países, la mayoría de ellos europeos, donde se concentra el 80% de los casos, dijo Tedros.

El responsable de la OMS también se dijo “preocupado” por la propagación del virus en las regiones endémicas de África Central y Occidental, las cuales no estaban afectadas al inicio de este brote que comenzó en mayo en el Reino Unido.

“La OMS está trabajando con los países y los fabricantes de vacunas para coordinar el reparto de las mismas, que actualmente son escasas y deben ser accesibles a las personas más vulnerables”, declaró.

Por otra parte, la OMS anunció que trabajan conjuntamente con la comunidad LGTBI+ para “romper el estigma” asociado a la propagación de la viruela del mono y ofrecer información “fiable” para que la sociedad pueda protegerse mejor. Demostrando así que está dispuesto a poner una ideología por encima de la ciencia pues diversos estudios han demostrado que las principales fuentes de propagación del virus han sido las orgías organizadas por los homosexuales.

Curioso es también que nunca haya detenido las reuniones sodomíticas a pesar de la mencionada evidencia, pero ahora que se ha propagado más el brote, se pretenda declarar una emergencia sanitaria; es decir, no detiene los principales focos de propagación, pero una vez que se ha esparcido el virus, “estudian la posibilidad de declarar la emergencia”.