Un grupo de personas denunció a los ejecutivos y directivos de la cadena de cafeterías Starbucks en el estado de Washington (EE.UU.), el argumento es que las políticas de la compañía para promover la diversidad “violan las leyes de derechos civiles estatales y federales”.

El libelo de denuncia, presentado por el Centro Nacional para la Investigación de Políticas Públicas (NCPPR, por sus siglas en inglés), busca prohibir a los directivos y consejeros de la empresa “que sigan aplicando políticas racialmente discriminatorias y hacerlos responsables por los daños que esas políticas han causado a los accionistas”.

El demandante también es accionista de la cadena de café y afirmó que las políticas de la compañía establecen objetivos de contratación para alcanzar una “cantidad de empleados ‘diversos’, es decir, no blancos, y esos objetivos están vinculados a la remuneración de los ejecutivos. Eso es discriminación racial absoluta“.

Según la demanda, que fue presentada en un tribunal del condado de Spokane, son siete las políticas discriminatorias basadas en la raza. Entre ellas, la toma de decisiones de contratación, despido y ascensos; el otorgamiento de contratos a proveedores y publicistas; y la vinculación del salario de los ejecutivos a la diversidad.