Luego de perder el centro de la vida religiosa dedicándose a cuestiones completamente ajenas a la misma, Sor Cristina ha dejado la vida religiosa, a pesar de haber realizado su profesión perpetua en 2019.

Hoy bajo el nombre de Cristina Scuccia, la ahora exreligiosa se mudó hace poco a España donde sigue dedicándose a la música y trabaja como camarera.

La ex religiosa explicó que debido a su participación en La Voz pudo darse en ella un cambio en su vida y que finalmente fue con la pandemia del Covid que hizo un alto y pudo mirar dentro de sí.

“La exposición mediática, con el tiempo, fue el motor de muchas interrogantes. Entré en una crisis, no podía descifrar quién era, comencé el camino con una psicóloga”, comentó.

“En un momento dado ya no estaba bien. Es como si mi maduración personal se estrujara en el hábito y sus reglas. No entendía quién era. Yo nunca he renegado de Dios, pero no me encontraba dentro de mi hábito”, comentó Cristina.

Esta noticia no debería ser sorpresa para nadie, ya que no es lo propio de una religiosa dedicarse a cuestiones del siglo, mucho menos si las mismas están cargadas de reflectores, fama y demás. Una vez que la mirada se ha puesto en otro lado lejos de la vocación elegida, lo normal es que se termine abandonando, más aún cuando hay tanta confusión entre los religiosos sobre cuál es su misión en la vida de la Iglesia.