El 21 de diciembre la iglesia de St. Roch ubicada en el centro de París fue pintada en sus paredes exteriores con señales satánicas y otras consignas. También los días 13 y 17 de diciembre, perpetradores desconocidos pintaron esvásticas.

El 22 de diciembre a plena luz del día, la iglesia de Sainte-Anne d’Arvor en Lorient (departamento de Morbihan) fue atacada. Allí se destrozaron varias figuras de yeso y se destruyó el belén. Las velas estaban esparcidas por el suelo. 

Anterior a esos ataques, los días 17 y 18 de diciembre un par de vándalos derribaron adornos navideños de la torre de la iglesia Saint-Maclou en la ciudad de Rouen. Los medios informan que se suponía que ambos atacantes estaban borrachos. Según «France Bleu», también hubo otros daños a las iglesias de esta comuna.

También se produjeron ataques violentos en otras partes de Francia. El periódico La Montagne informó que se habían observado rastros de incendio provocado en una iglesia en Puy-de-Dôme. Ocurrió en la iglesia de Saint-Jean d’Ambert. La lista de destrucción y profanación también incluye, entre otros: la Iglesia de la Santísima Trinidad en Burdeos, o la profanación del Santísimo Sacramento del tabernáculo en la Diócesis de Nicea.

Desafortunadamente estos hechos se está volviendo más comunes en Francia sin que los fieles y clérigos hagan nada para detenerlos y defender la Santa casa de Dios.