Los líderes satanistas afirman que las leyes provida tienen sus raíces en el «nacionalismo cristiano», a pesar de que personas de todos los credos y sin credo pero con un poco de sentido común reconocen que la vida de un ser humano comienza desde la concepción.

Esta semana, The Guardian publicó un artículo halagador sobre el grupo satánico y sus esfuerzos por anular las leyes provida en Idaho, Indiana, Misuri y Texas.

«Los Estados están aprobando leyes basadas en la idea de que el tejido fetal es una persona o una vida humana única y distinta. No estamos de acuerdo con esa postura. Creemos que es una postura religiosa, y no creemos que los Estados tengan derecho a imponernos nada», declaró a The Guardian Lucien Greaves, cofundador del Templo Satánico.

Su supuesta religión afirma tener «siete principios fundamentales», incluido uno que enseña: «El cuerpo de uno es inviolable, sujeto sólo a la propia voluntad». En sus demandas, el grupo satánico afirma que las restricciones y prohibiciones del aborto violan esta enseñanza, así como un «ritual abortista» que sus miembros llevan a cabo.

Greaves compara el sacrificio «ritual» de bebés no nacidos con la comunión o el bautismo para los cristianos.