Jens Kerstan, senador de Medio Ambiente de Hamburgo, pidió a la población reducir el tiempo de las duchas y otras medidas de ahorro con la finalidad de reducir el gasto de gas ante una eventual interrupción del suministro ruso.

Advirtió que la población debe estar preparada para un posible racionamiento del agua caliente y una limitación de la temperatura máxima de la calefacción en invierno en medio de una grave escasez de gas.

“Estamos en una crisis mucho peor de lo que la mayoría de la gente cree”, explicó Kerstan, por lo que no descartó que el agua caliente solo podría estar disponible a determinadas horas del días y que se establezca una limitación general de la temperatura máxima de calefacción en la urbe.

A finales de junio, Alemania activó el segundo nivel de su plan nacional de emergencia de gas, pasando a la fase de alerta, después de que Rusia redujera sus entregas a través del gasoducto Nord Stream 1. De llegar al tercer nivel, el Gobierno Federal estaría facultado para racionar el hidrocarburo.