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Sacerdote ‘celebra’ Misa en traje de baño y dentro del mar
El P. Mattia Bernasconi, quien es vicepárroco de la iglesia de San Luis Gonzaga de Milán, celebró la Santa Misa dentro del agua mientras vestía su “traje de baño”; como sustitución del altar el padre utilizó un flotador. La celebración de la Santa Misa en estas condiciones se dio en el marco de un campamento […]

27/07/2022

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El P. Mattia Bernasconi, quien es vicepárroco de la iglesia de San Luis Gonzaga de Milán, celebró la Santa Misa dentro del agua mientras vestía su “traje de baño”; como sustitución del altar el padre utilizó un flotador.

La celebración de la Santa Misa en estas condiciones se dio en el marco de un campamento juvenil realizado en la playa. El padre explicó que

“Estaba con 21 estudiantes del campamento y queríamos pasar el último día en la playa. Era domingo y estaba la cuestión de la Misa, que siempre celebramos. Al inicio pensé en un pinar, pero estaba ocupado. Eran las diez y media y el sol quemaba, así que decidimos ir al único sitio confortable, el agua”. 

El padre también intentó justificar el hecho al expresar que

Una familia nos dejó una colchoneta que usamos como altar. Yo había llevado todo: las hostias, el cáliz y el vino. También la estola, que no utilicé por razones obvias. Fue una Misa normalísima, con su Eucaristía y homilía”.

Reproducimos el comentario que el Padre Christian Ferraro, reconocido teólogo tomista, realizara en su cuenta de Facebook respecto a esta noticia:

Un sujeto que “celebra” el santo sacrificio de la cruz sobre un colchón flotante en el agua, vestido en “traje” de baño, no tiene la idoneidad moral mínima requerida para ejercer el ministerio sacerdotal por falta radical de percepción de lo que estaría celebrando. Probablemente carezca también de la suficiente idoneidad psicológica: a un empleado de cualquier empresa seria que se comportase de manera análoga, lo sacarían de la empresa y lo mandarían a trabajar a un circo.

Uno se espanta, se maravilla, sufre… Pero, en el fondo, este pobre impresentable, y todos los que son como él (es decir, sin llegar a tamañas excentricidades y ridiculeces, todos los que se mueven en la misma línea), celebran en el fondo aquello en lo que creen. Y no creen ni aceptan que la santa Misa sea la re-presentación incruenta en el modo (sacramental) del sacrificio cruento (en la realidad) de la cruz. Creen en otra cosa: son otra religión.

Ya anticipo la objeción que suele venir de [1] aquellas personas sencillas, de buena voluntad, pero mal formadas (o sea, ESTAFADAS) por una falta de enseñanza catequética y homilética que remonta ya a más de 4 decenios, y [2] personas de buena formación pero condicionadas por su psicología conciliadora no bien enseñoreada que las vuelve incapaces de tomar posición “sí, sí, no, no” y que las lleva de manera quasi patológica a buscar denodadamente defender lo indefendible. Dicha objeción es: “¿pero no sería posible otra interpretación, otra manera de mirar las cosas?”. La respuesta es sumamente sencilla: NO.

Por eso, uno de los síntomas claros de neomodernismo en un consagrado o en un laico “formado” en los centros de ideologización neomodernista se presenta cuando al abordar estos temas dicen: “bueno, es el sacrificio de la cruz, PEEEROOOOO también la resurrección”, etcétera. No: no lo es del mismo modo y no lo es en el mismo sentido.

Otro de los síntomas inconfundibles, en este contexto, lo constituye el rechazo profundo, visceral, que los lleva a despreciar y a evitar compulsivamente llamar a la santa Misa santa Misa o santo sacrificio del altar: para evitarlo hablan siempre de “eucaristía”. Es a propósito. La incorporación históricamente reciente de ese término no está en función de recuperar la riqueza de los orígenes, sino en función del odio a la tradición eclesiástica y al deseo de cambiar la comprensión de aquello que se celebra. Es bien bien bien a propósito. Constituye el enésimo ejemplo de manipulación de las masas a través de la modificación del lenguaje.

En definitiva, el fundador de la liturgia del colchón, como tantos otros “genios” del vacío pastoral, litúrgico, teológico y espiritual neomodernista, celebra aquello en lo que cree, que no es lo mismo que creemos los católicos.

Son PAYASOS. Creen payasadas. Y celebran payasadas.

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“Avevamo scelto la pineta di un campeggio – spiega don Mattia – ma era occupata. Faceva molto caldo e così ci siamo detti: perché non fare messa in acqua? Una famiglia ci ha sentito parlare ed ha messo a disposizione il loro materassino che abbiamo trasformato in altare. E’ stato bellissimo anche se ci siamo scottati”.

“È stato bellissimo” cosa? La PROFANAZIONE SACRILEGA?

<a href="https://inquisitivo.net/autor/redaccion-inquisitivo/" target="_self">Redacción Inquisitivo</a>

Redacción Inquisitivo

La notas firmadas como “Redacción Inquisitivo” son producidas por miembros de nuestra redacción bajo la supervisión del editor de la sección en las que son publicadas buscando conservar la línea editorial que nos caracteriza.

1 Comentario

  1. Avatar

    Se confecciona realmente el Sacramento en esas circunstancias?

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