La Santa Sede ha intervenido en el «Camino sinodal» alemán con una declaración publicada a primera hora de la tarde del jueves 21 de julio.

«Con el fin de proteger la libertad del Pueblo de Dios y el ejercicio del ministerio episcopal, parece necesario dejar claro que el ‘Camino sinodal’ en Alemania no tiene el poder de obligar a los obispos y a los fieles a adoptar nuevas formas de gobierno y nuevos enfoques de la doctrina y la moral. No sería lícito introducir nuevas estructuras o doctrinas oficiales en las diócesis, antes de que se haya alcanzado un acuerdo a nivel de la Iglesia universal, lo que representaría una herida a la comunión eclesial y una amenaza a la unidad de la Iglesia».

La aclaración llega en medio de una tormenta de controversia sobre las propuestas de los obispos alemanes de cambiar la enseñanza de la Iglesia sobre la moralidad sexual, la naturaleza del matrimonio, la anticoncepción, el sacerdocio ordenado, la sagrada comunión, el gobierno eclesiástico y el aborto. 

El texto completo de la declaración puede verse aquí.