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Esta es la Cristiandad, una gente según la condición de Cristo
Han de ser tales los cristianos, que viendo un infiel cómo perdonan las injurias, cómo viven castamente, dijese: “Así dicen que era su Jesucristo”

24/06/2022

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El día 7 de octubre de 2012, en una carta apostólica, S. S. Benedicto XVI declaraba a San Juan de Ávila Doctor de la Iglesia universal: El amor de Dios, manifestado en Cristo Jesús, es la clave de la experiencia personal y de la doctrina de este santo, un predicador evangélico, anclado siempre en la Sagrada Escritura, apasionado por la verdad y referente cualificado para la Nueva Evangelización.

La predicación, de palabra y por escrito,de este santo Maestro -así le llamaban ya durante su vida allá por la España del S. XVI- es de plena actualidad. Precisamente en estos tiempos en que la apostasía se ha generalizado, en que se quiere relegar a Cristo de la vida pública, nos recuerda el Santo que la cristiandad no es un sueño irrealizable. La sociedad encontrará el remedio a los males tan grandes que la afligen el día que vuelva su mirada a Cristo, el día que Reine el Corazón de Jesús.

En uno de los tratados del Santísimo Sacramento, predicado en la octava del Corpus con el título Preparación para la Comunión, presenta el Santo Doctor una definición de cristiandad: Esta es cristiandad, una gente según la condición de Cristo. Y continúa explicando su afirmación: Veis un muchacho bien dispuesto, bien criado, virtuoso; decís: “Así era su padre”. Han de ser tales los cristianos, que viendo un infiel cómo perdonan las injurias, cómo viven castamente, cómo son liberales (generosos), dijese: “Así dicen que era su Jesucristo”. Esta es la cristiandad, y esto es lo que prometimos en el Bautismo.

Desde el Bautismo adquirimos el compromiso de ser imágenes, cada vez más perfectas, de Cristo. Pero para ser de la condición de Cristo debemos conocerle. Y al adentrarnos en este conocimiento descubrimos cosas admirables: “Aprendan de Mí, que soy humilde y manso de Corazón”… “Éste es mi mandamiento, que se amen unos a otros, de la manera que yo los amé”. Algunos dirán que ser de esta condición es imposible. Lo veía también el Santo y por eso pedía: Si me mandáis, Señor, hacer lo que Vos hicisteis, dadme vuestro Corazón.

Celebramos la fiesta del Sagrado Corazón de Jesús. Hoy y siempre ésta debe ser nuestra insistencia en la oración, en la penitencia, en nuestros ayunos y en nuestra Misa: “¡Señor, dame tu Corazón! A cambio toma este pobre corazón mío… y no me lo devuelvas”. Si Jesús me da su Corazón, me lo da todo. ¿Qué más puedo querer?

Mas, ¿cuándo, cómo, dónde me dará su Corazón y yo le daré el mío? Todavía nos queda el recuerdo de la reciente fiesta de Corpus Christi. En este ambiente predicó San Juan de Ávila y aquí hallamos la respuesta. Esto es comulgar. Así como el pan deja de ser pan y se transubstancia en el Cuerpo de Cristo, así el hombre deja de ser quien era y entra en el Corazón de Cristo.

Es bien sencillo. El día que haya un solo Corazón en mí, en mi familia, en mi patria, entonces reinará Jesucristo, entonces habrá cristiandad. Que Él reinará a pesar de sus enemigos no nos cabe duda, pues así se lo confió el mismo Sagrado Corazón a Santa Margarita María de Alacoque. Que cuenta con nosotros para esta gran obra, no lo dudo de cualquier cristiano generoso. Y que para entrar en el Corazón de Cristo es necesario comulgar bien, espero que lo entendamos y lo pongamos en práctica hoy mismo, en este día, confesando y comulgando con amor extremo en reparación de nuestros pecados privados y los públicos de nuestra patria.

Y aunque este Pan es de todos, lo es con más propiedad de nuestra Señora. Por eso a Ella pedimos que reparta a nosotros, hambrientos, su Pan y nuestra alma afligida quedará saciada (cf. Is 58,10).

<a href="https://inquisitivo.net/autor/p-miguel-acosta-m-c-r/" target="_self">P. Miguel Acosta m.C.R</a>

P. Miguel Acosta m.C.R

De nacionalidad española, fue ordenado sacerdote en 1998. Es licenciado en filosofía y letras por la Universidad de Barcelona. En la Facultad de Teología San Vicente Ferrer de Valencia estudió la licenciatura en estudios eclesiásticos y la licenciatura en teología con especialidad en biblia. Trabaja en Perú desde el año 2007. Actualmente es el vicario responsable de la zona pastoral Santa María, Yanacoto y Chacrasana de la diócesis de Chosica. Además es el Superior de la Sociedad Misionera de Cristo Rey en Perú.

1 Comentario

  1. Avatar

    Interesantísimo!

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