Entre la noche del jueves y el viernes por la mañana una horda de abortistas lanzaron pintura roja y dejaron un mensaje amenazante en un centro de embarazo pro-vida, en la capital de Estados Unidos. Esto se suma a una ola de furia que se ha presentando en diversos lugares estadounidenses por la posibilidad de anular Roe v. Wade.

El viernes se descubrió pintura roja en la puerta del Capitol Hill Crisis Pregnancy Center, que presumiblemente representaba sangre, junto con el mensaje “Jane Says Revenge” en las paredes. Aunque aún no se ha confirmado, el vandalismo puede ser obra del grupo pro-aborto Jane’s Revenge, que se ha adjudicado crímenes similares contra iglesias y centros de embarazo en todo el país.

El mes pasado, se filtró un borrador de una opinión mayoritaria del juez conservador Samuel Alito para Dobbs v. Jackson Women’s Health Organization , que se refiere a la prohibición del aborto de 15 semanas en Mississippi. 

Esto provocó una ola de indignación de los políticos y activistas a favor del aborto, incluidas protestas organizadas en las casas de los jueces designados por los republicanos. La administración de Biden se negó a condenar la elección de residencias privadas como lugares de protesta, y la presidenta de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi , llegó a elogiar la “justa ira” de los manifestantes.