Los promotores del asesinato de bebés no se cansan y ahora la noche del pasado lunes, incendiaron un centro que ayuda a mujeres con embarazos no planificados y a sus hijos.

El centro provida CompassCare Pregnancy Services, ubicado en Buffalo, estado de Nueva York, informó en un comunicado que su edificio fue incendiado en la noche del 6 de junio.

Los atacantes también pintaron con aerosol el mensaje “Jane estuvo aquí” sobre las paredes del edificio, posiblemente refiriéndose al grupo proborto Jane’s Revenge, que ha prometido repetir los ataques en otros estados a medida que se acerca la posible anulación del aborto legal en Estados Unidos por parte de la Corte Suprema.

El director ejecutivo de CompassCare, Jim Harden, dijo:

“Debido a este acto de violencia, las necesidades de las mujeres que se enfrentan a un embarazo no planificado quedarán insatisfechas y los bebés morirán. Me pregunto si la fiscal general Letitia James investigará a estos cobardes criminales”, dijo.

Pero también dijo que “CompassCare será reconstruido porque las mujeres merecen algo mejor y no se dejará de prestar servicio porque los niños y niñas no nacidos merecen protección”.